Chamos (as): Lo que les envío ahora son mis palabras EMOTIVAS pronunciadas en el Acto central después de la Eucaristía... GRACIAS POR ESE HERMOSO E INOLVIDABLE FIN DE SEMANA QUE ME HICIERON SENTIR JUNTO A MI FAMILIA, AL LADO DE USTEDES… Una vez más: INFINITAS GRACIAS…
NOTA: De este original, algunas palabras fueron sustituidas y pronunciadas con sinónimos más “suaves” por razones obvias. (Recinto, autoridades de la UCAT, personalidades, profesores…) …
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Ciudadana Lic. Magaly de Maldonado Decana de la Facultad de Humanidades y Educación de la UCAT
Ciudadanos Licdos. Nerio Leal Chacón y Betulio Maldonado, distinguidos y siempre recordados Profesores nuestros, quienes nos acompañan en este Acto
AMIGOS, COMPAÑEROS Y HERMANOS UCABISTAS
Señoras, Señores
Muy buenos días para todos.
Como conozco un poco sobre la idiosincrasia y la cultura tachirense, sus raíces, historia e interrelaciones neogranadinas fronterizas… voy a apalear al atrevimiento de empezar mi intervención tomando prestada la frase central de una canción, de un artista colombiano, muy “pegada” en su momento, la cual dice textualmente así: “Que Bonita es esta Vida” y yo… parafraseándola y presentándola ante ustedes, ahora diré: “QUE BONITA ES ESTA VAINA”. Sí que bonita es esta vaina que estamos sintiendo… y aunque no sea para siempre, sí la vivo con ustedes, sí la vivo con mi gente, es bonita hasta la muerte sin canciones y ni tequila. No importa que no existan esos complementos, lo importante es nuestra amistad, la amistad que nos une…
No sé si la emoción que me embarga… No sé si los fuertes latidos del corazón, no sé si las lágrimas que pudieran desbordar mis ojos… me permiten terminar estas palabras emotivas… Sí me traiciona mi sentimiento acuariano, sépanme disculpar. Sin embargo, trataré de continuar…
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Como abre boca, José Ernesto escribió muy acertadamente en el preámbulo de nuestro súper conocido y siempre visitado blog de los treinta años, lo siguiente: “La verdadera amistad no muere ni disminuye con los años, al contrario, aumenta”. Que frase tan verdadera... Que pensamiento tan acertado... Que palabras tan ciertas… Este grato y placentero REENCUENTRO es la comprobación de esta expresión.
“La AMISTAD, al igual que el amor, es uno de los sentimientos más sublimes, elevados y nobles del ser humano”.
Debo recordar en este momento --no especial, especialísimo-- que una franca, espontánea y sincera AMISTAD nos rodeo y nos unió los últimos cinco años de la década de los años 70’s del siglo XX cuando cursábamos felizmente nuestra carrera de Educación. En esos años de estudios en la UCABET, llamada cariñosamente por nosotros “La Católica”, estuvimos muy unidos… Sobre todo a partir de aquel fatídico incidente ocurrido --creo que en tercero o cuarto año-- con una profesora de Historia de Venezuela. ¿Recuerdan aquella “bolita de papel” que alguien del grupo le lanzó cuando ella escribía en la pizarra?... Y que nunca, nunca supimos de quien fue la mano osada que se atrevió a ello. ¿Recuerdan?... De ahí en adelante, el grupo grande se COMPENETRÓ mucho… y entre los miembros de los subgrupos existentes se REFORZÓ una inquebrantable y sólida amistad, la cual --estoy seguro-- que en muchos de nosotros se ha mantenido hasta el presente…
Y hablando de nuestros queridos y siempre recordados profesores de quienes felizmente recibimos instrucción, a quienes tuvimos mucho respeto, a quienes siempre vimos como nuestros guías y modelos a seguir, y con quienes compartimos grandes momentos. Muestra de ello: la presencia ahora de los Licenciados Betulio Maldonado y Nerio Leal Chacón. Muchas anécdotas podría evocar de éstos y los otros, pero no debo, no debo abusar del tiempo… Mejor, dejemos esos bellos y felices recuerdos para más adelante… para cuando estemos compartiendo plácidamente… Es bueno destacar, que muchos de nuestros profesores en todo momento nos brindaron comprensión y nos ofrecieron desinteresadamente conocimientos, instrucción y AMISTAD… Y, para aquellos quienes nos han dejado… para quienes no están en este mundo terrenal… ruego a DIOS, nuestro PADRE CELESTIAL: Paz y Gloria a sus almas…
Ahora que estoy hablando de AMISTAD, y sigo con ustedes amigos y compañeros y hermanos… tomo prestada otra frase central de una canción de Eddy Herrera que dice “Te amo, te amo. Soy un idiota, te perdí… pero te amo”. Sí parafraseo esta canción es porque intento decir: Amigos, los estimé mucho, soy un idiota los perdí… pero recuperaré esa amistad. Quizás esta frase reconstruida no tenga métrica, ritmo, ni rima, pero TIENE SENTIDO. El gran sentido de la AMISTAD, del compañerismo y de la hermandad que existió entre nosotros y que ahora ha resurgido después de treinta años… Pues desde que llegué a San Cristóbal con mi esposa y mi hija menor estoy oyendo constantemente esta frase: “De ahora en adelante, nos seguiremos reuniendo”. CLARO QUE SÍ. Ya no tenemos el obstáculo del cumplimiento trabajo pues casi todos estamos jubilados o como yo digo: ”gozamos de unas largas, merecidas y eternas vacaciones”. O que digamos como excusa: Mis hijos están pequeños y no puedo dejarlos solos. No, No. Nada de eso. De ahora en adelante podemos y debemos recuperar el tiempo perdido de treinta años, pues durante ellos, muchos de nosotros dejamos de vernos, de contactarnos, de llamarnos… Ya de nuestro cerebro se “perdieron” algunos tonos de voces, que sí ahora nuestro interlocutor no se identifica con su nombre al contactarnos por teléfono, no sabemos con quien estamos hablando…
Pero como dicen en el llano y en muchas partes de nuestro país: “Las aguas vuelven a su lugar de origen”, “Los ríos vuelven a sus cauces”, o como dijo el gran maestro Rómulo Gallegos en las últimas páginas de su magistral obra Doña Bárbara: “Las cosas vuelven al lugar de donde salieron”. Sí amigos, compañeros y hermanos ucabistas: Todo se puede recuperar. Todo se recupera.
Y esa recuperación la veo muy claramente en todos nosotros. Ya la veo en el caso de José Ernesto, quien no escatima esfuerzos para protestar y RECUPERAR cinco álbumes fotográficos que Noel Alejo ”hace como 20 años tomó prestado y se negó rotundamente a devolver…”
Si amigos y compañeros. NO ES DIFÍCIL RECUPERAR EL TIEMPO PERDIDO y reencontrarnos nuevamente…
Sin embargo, durante el pasado mes de octubre y ahora en noviembre, observamos cierta resistencia --por parte de algunos de nosotros-- a reunirnos y planificar juntos este extraordinario acontecimiento.
En este sentido, puedo decir porque así lo percibí. No fue fácil para José Ernesto, Noel y Gladys Godiva, quienes –(aupados por algunos de nosotros desde larga distancia y apoyados posteriormente por otros como Aura Belén que se fueron incorporando a este trío organizador)-- realizaron las primeras reuniones para planificar y llevar a feliz término este REENCUENTRO. Para ellos TRES, pido -–(enérgicamente)-- de parte de ustedes un caluroso, vehemente y efusivo aplauso. (…) Un aplauso para estos Mosqueteros, quienes, como dije en un e-mail que les envié a muchos de ustedes… fueron unos verdaderos Mosqueteros, Reyes Magos, Carabelas, Gaviotas, Marías… No sé qué Carajo fueron… pero quienes con su esfuerzo, constancia, persistencia y perseverancia… aglutinaron esfuerzos, ideas, planes… hasta que el proyecto definitivo del REENCUENTRO tomó cuerpo…
En las próximas horas disfrutaremos algún tiempo para compartir, para recordar, para evocar anécdotas maravillosas que vivimos en esos cinco años hermosos de nuestras vidas de estudiantes universitarios, cinco años que considero fueron los más --y mejores-- disfrutados de nuestras vidas y estoy casi seguro que muchos de ustedes también lo piensan así. Tendremos tiempo --además-- para contar y confesar lo realizado por cada uno de nosotros profesional y personalmente en estos treinta largos años… y por supuesto, tendremos tiempo de observar cuánto hemos madurado, cuánto hemos cambiado físicamente… Como me decía y dice Aura Belén muy delicada y diplomáticamente:”Elisur, no tenemos más años, solo hemos cambiado. Hemos cambiado”.
Respecto a los cambios físicos ocurridos en nosotros, les confesaré lo siguiente: Hace algunos días atrás le leía un borrador de estas palabras a mis hijos --mis primeros críticos-- y al intentar decirles que yo consideraba que ahora estábamos un poco más “viejos”… poniéndose de acuerdo entre ellos me dijeron --palabras más, palabras menos-- lo siguiente: “Papá no seas tan directo para formular definiciones, trata de ser un poco más diplomático. Ustedes NO están más viejos… El ser humano evoluciona física, mental, intelectual, moral y espiritualmente. El ser humano se adapta a los nuevos tiempos”. Luego, recordé con estas frases aquello que alguna vez leímos en tratados de Antropología y/o Sociología: “El ser humano es un animal bio-psico-social”. Y me resumieron su tesis con estas sencillas palabras acordes a su edad: “El ser humano NO se pone viejo, evoluciona positivamente”. Estas, SON lecciones que de vez en cuando se convierten en “latigazos reflexivos” que nos dan los jóvenes de ahora a quienes nos creemos maduros y dueños del mundo por estar pisando… o ir en camino hacia… la “tercera edad”…
Bueno mis amigos, compañeros y hermanos ucabistas. Son muchas, muchísimas, las cosas que me gustaría compartir con ustedes en ese momento especialísimo, pero prefiero hacerlo personalmente, cara a cara, allá abajo; pues así seré –(o seremos)--- más informal, más directo, más cotidiano… usando un lenguaje cónsono con el momento el cual NO puedo ni debo utilizar por esta vía. Sin embargo, estoy seguro que José Ernesto se encargará --en el momento que le corresponda-- dilucidar las expectativas que se tenían planteadas antes de mi intervención.
No debo terminar estas emotivas frases sin hacer llegar a uno de ustedes un fuerte y efusivo abrazo, y mis palabras de agradecimiento. Mis infinitas palabras de agradecimiento a:
Ana Cecilia
Andrés Ernesto
Adrián José
Aura Belén
Bella Solanda
Betty Auxiliadora
Carlos Omar
Clara Josefina
Doris María
Eda Zulay
Edith Milady
Emilse
Gladys Zulay
Gladys Godiva
Gracia Nelly
Holda Ythamar
Iduvina
Irma Gisela
Jesusa del Carmen
José de Jesús
José Ernesto
José Rafael
Luís Arturo
Manuel Amable
Judith María
Noél Alejo
Rosa Marleny
Rubén Enrique
Sor María Lucila y
Sor María Coromoto
Hermanos, den por seguro que en estos momentos les hablo con el alma y el corazón en la mano, que siento un inmenso y desbordante HONOR, placer y gusto en estar aquí parado ante ustedes casi llorando… y haberles hecho llegar mi ETERNA GRATITUD… Eterna gratitud que desde hace un poco más de 35 años tengo y siento en el ama y en el pecho. GRATITUD por la recepción y apertura de sus corazones al llegar YO a estas bellas y acogedoras tierras andinas en busca de LUCES, estudios, instrucción, superación intelectual y un futuro mejor. Y lo bueno de todo ello, HERMANOS, lo bueno, es que lo conseguí amplia y plenamente.
Y ya para culminar les expreso que este momento y esto que siento es como … como un Noble Corazón “abierto”… como la sonrisa de un tierno niño… como la sonrisa de un NIETO de cualquiera de ustedes… como expresa la publicidad, simplemente: “N O TIENE P R E C I O”.
AMIGOS Y HERMANOS, EN NOMBRE DE MI FAMILIA: INFINITAS, INFINITAS GRACIAS.
Elisur Emilio Lares Bolívar
San Cristóbal, sábado 21 de noviembre del 2009.-